Radio Victoria en Vivo

InicioLas TunasLa producción en Duralmet también es asunto de mujeres

La producción en Duralmet también es asunto de mujeres

Las Tunas.- En la Empresa de Producciones Metálicas de Las Tunas, Duralmet, el trabajo es intenso, amerita mucho esfuerzo físico al momento de conformar estructuras como puertas y ventanas, imprescindibles para el avance constructivo del país. Nada de eso ha impedido que Marlenis Leyva y Anabel Alarcón encuentren su vocación como ensambladoras.

Quien llegue al taller de ensamble de ventanas de esta fábrica enseguida las notará, absortas en el oficio, con tanta velocidad en sus movimientos que parecieran máquinas en vez de personas. Un solo error podría provocar un accidente, por eso, sin decir media palabra, las capto con mi lente como una cazadora furtiva.

La producción en Duralmet también es asunto de mujeres
Anabel Alarcón

A Anabel se le ve siempre muy ocupada, parece imposible detenerla de su labor, dice que por sus manos al día pasan al menos mil 800 tablillas de persianas, a un ritmo increíble, solo posible gracias a la concentración.

“Soy ensambladora de peines”, dice Anabel mientras sonríe al ver mi cara de asombro, enseguida me aclara que no se refiere al peine de cabello, sino a las tablillas que se unen para conformar las ventanas. “Este trabajo requiere de mucha concentración, siempre debo usar orejeras para enajenarme del ruido y los problemas que tenga en casa, allá los dejo”.

Al igual que Anabel, Marlenis ha dedicado 20 años de su vida a Duralmet, pero antes de llegar a la carpintería metálica laboró en el comedor obrero y en el área de mosaicos. “Soy operaria, hago peines aunque ahora estoy cargando y descargando tablillas.

La producción en Duralmet también es asunto de mujeres
Marlenis Leyva

“Las personas cuando vienen de visita se sorprenden al ver a dos mujeres en esta área”, confiesa Marlenis sin hacer mucho hincapié en ese detalle, pues para ella es algo totalmente natural. Reconoce que solo el tiempo, con su implacable paso, podría separarla de este oficio que la llena de orgullo cuando descubre en sitios lejanos una de sus producciones.

Marlenis me cuenta que cuando va a casa de su hermana en Banes nota que en muchas de las construcciones se han empleado sus ventanas. “Enseguida pienso en la cantidad de martillazos que di en cada una de ellas”, dice, con una carcajada en el rostro que traspasa los límites que el nasobuco impone.

La producción en Duralmet no es solo cosa de hombres. Es cierto que son muchos los obreros que allí laboran, pero Marlenis Leyva y Anabel Alarcón han hecho suyo ese espacio, por eso al referirnos a la obra creada en esta industria habrá que decir con total certeza que es de hombres y mujeres.

/mga/

Comente con nosotros en la página de Facebook y síganos en Twitter y Youtube

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí