Las Tunas.- Una disminución notable de los medicamentos de uso veterinario y de las materias primas para diversas actividades que complementan la siembra de cultivos varios y crianzas de animales son algunos de los efectos más notables del bloqueo de Estados Unidos al sector agropecuario de la provincia de Las Tunas.
Por el criminal acto genocida la actividad agrícola y pecuaria en el territorio experimenta pérdidas que sobrepasan los 25 millones de dólares cada año, lo que ha impedido el crecimiento de las producciones que superaban las siete mil toneladas de alimentos en el año durante el último lustro.
El bloqueo también impide la importación de semillas y de materias primas para la elaboración de piensos destinados a la comida de cerdos y gallinas ponedoras, fertilizantes y otros insumos imprescindibles para el desarrollo y la producción de alimentos.
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Todo el sistema de la Agricultura en la provincia trabaja actualmente con 180 mil litros de combustible cada mes, de los más de 500 mil que se utilizaban hace solo unos años, e igualmente es drástica la reducción de fertilizantes que resultan vitales para los cultivos varios.
También son extremadamente escasos los metales que se usan en la Base Talleres Agropecuarios, para la pailería, y la reparación de los termos de enfriamiento para conservar la leche.
No obstante a las serias afectaciones en Las Tunas se incrementan las áreas de siembra con el fin de garantizar el consumo de 30 libras por habitante de viandas, granos, frutas y hortalizas, como parte del programa de autoabastecimiento municipal.
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