Las Tunas.- Si existe un lugar apacible, donde los sueños vuelan y hasta llegan hacerse realidad, es en los círculos infantiles. Cada nuevo amanecer trae el encanto de las sonrisas de los más pequeños de casa, esa que se multiplica cual ritmo contagioso.
Nacieron bajo la guía certera de la combatiente Vilma Espín Guillois el 10 de abril de 1961 y a 60 años de aquel inicio estos centros se consolidan como una de las más hermosas creaciones de la Revolución cubana.
El municipio de Colombia tiene el orgullo de contar con dos de estas instituciones educativas: Dulce Amanecer y Semillitas de Caguairán. La primera surgió el 25 de agosto de 1962 con una matrícula de tan solo 12 niños, y tanto ha crecido que hoy acoge a 112 pequeños en sus salones.
Su actual directora, Idelmis Fernández Ramos, destaca que la labor es excepcional, por la atención a infantes desde el segundo hasta el sexto año de vida. Además, resalta que allí demuestran los valores de un sistema social, que desde su triunfo en enero de 1959, protege la niñez.
Los círculos infantiles en Cuba cada día siembran sus semillas y garantizan las mejores cosechas del futuro de nuestra nación.
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