Las Tunas.- El 2020 fue un año de retos para los apicultores de la provincia de Las Tunas, que vieron afectados sus planes productivos por la sequía y los embates de la Covid-19, como las principales causas de acopiar unas 69 toneladas menos que las comprometidas.
En esa etapa produjeron 461 toneladas de las 530 planificadas, mientras que la producción de cera también cayó bruscamente, con unos siete mil 203 kilogramos producidos, cifras que muestran las dificultades enfrentadas.
Sólo en la producción de propóleos se superó lo pactado, con el acopio de 957 kilogramos, aunque todas las adversidades sirvieron para prepararse mejor para la actual etapa, en la que se trabaja arduamente para cumplir todos los compromisos.
Los más de 127 apicultores incorporados a 34 Cooperativas de Crédito y Servicios de los ocho municipios del territorio, trabajan para incrementar la cifra de colmenas, que ya suman diez mil 98 en activo, lograr mayores rendimientos y mantener la preparación de los productores, con actividades sistemáticas de capacitación.
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