Las Tunas. – El fortalecimiento del trabajo con los grupos y solistas aficionados signa hoy una labor en ascenso desde el Centro Provincial de Casas de Cultura en Las Tunas, que ha conquistado para varios la categoría nacional.
Los resultados se evidencian en una serie de eventos, que aunque tuvieron que adaptar cronogramas y formatos por la situación epidemiológica, se efectuaron con amplia participación de proyectos y agrupaciones con una esmerada preparación y desde la defensa de los valores tradicionales del territorio.
Durante el balance del sistema tras un año de reinvenciones y muchas carencias, instructores de arte y metodólogos vinculados al sistema, expusieron también la necesidad de mejoras materiales para el movimiento aficionado que soporta más del 80 por ciento de la programación cultural en los municipios y en la ciudad cabecera.
Una situación infraestructural precaria, sobre todo referente a los instrumentos para el desempeño musical, paralizan hoy el crecimiento de conjuntos con énfasis para manifestaciones como el repentismo, que reclama equipos de acompañamiento que también pudiesen prestarse desde la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos con profesionales.
Éxodo de los instructores de arte, plazas congeladas e incongruencias con los presupuestos limitan también la atención a varias manifestaciones en algunos municipios, donde igualmente se debe exigir porque sus trabajadores posean alto nivel, con repercusión en el barrio, más allá de las escuelas e instituciones enclaustradas.
Para el próximo calendario, cargado de transformaciones en todos los niveles, se proyecta fortalecer el vínculo con los medios para divulgar y visibilizar los resultados, proteger el patrimonio material e inmaterial y promover su contenido en función de la comunidad.
Se incluyen en estas líneas intencionar que el repertorio interpretado en los eventos de la provincia sea de autores locales y exigir la preparación y superación de cada instructor, metodólogo y persona que influya en la educación de otros, ya sea en la formación de talentos como desde la apreciación artística.
Durante la ocasión se reconoció a colectivos e instituciones que han acompañado al sistema y se insertan en su accionar cotidiano, además del destaque merecido para grupos como Cuba Son, La voz del silencio, La paliza, los proyectos Raíces de Maniabón y Raíces de San José, y en especial para la Casa de Cultura Anita Cruz de Bartle.
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