Las Tunas.- La Empresa de Productos Lácteos de Las Tunas muestra una estabilidad en la producción de derivados de la soya; entre ellos, el yogurt, el batido y el requesón.
Los trabajadores de esa línea vencen cada día importantes desafíos que le impone la necesidad de lograr eficiencia, amén de los escollos tecnológicos y de insumos que encuentran en el camino.
Arael Martínez Teruel, director de la empresa, detalló a Tiempo21 que se mantiene estable la producción del yogurt de soya, tanto el de la canasta familiar normada como para la venta en unidades de la gastronomía.
Precisó el directivo que, si bien el yogurt y la leche de soya se distribuyen en bolsas, se hacen negociaciones para poderlos envasar ahora en porrones plásticos de diferentes volúmenes ante el déficit de bolsas de polietileno.
La empresa tunera que viene marcando un sólido camino hacia el mejoramiento de las condiciones de trabajo y los ingresos económicos, también incursiona en alternativas como la utilización de suero en las producciones industriales, entre ellos, el miragurt, combinación de maicena y leche de soya.
La mayor parte de la producción se destina al consumo social a través de su venta en entidades del sector gastronómico o la distribución en hospitales, círculos infantiles y casas de abuelo del territorio.
Sin dudas, uno de los sitios donde se esperan algunos de los derivados de la soya es en los mercados ideales, destacándose el dulce de leche, que en estos momentos tiene características especiales debido al déficit de leche en polvo que existe en el país.
Los más de 550 trabajadores de la Empresa de Productos Lácteos de Las Tunas velan porque se cumplan las medidas de inocuidad de las producciones en cada una de las plantas.