Con el reto de construir un futuro en el que Cuba siga siendo dueña de su destino y a despecho de la desvalorización que promueve el neoliberalismo en todo el mundo, la organización que agrupa a la vanguardia de la juventud cubana, celebra este 4 de abril sus 57 años de fundada.
Hoy los integrantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) defienden desde todos los sectores de la sociedad la rebeldía y la dignidad de la patria y buscan procedimientos más atractivos para involucrar a otros muchachos en sus tareas.
Desde el protagonismo en las aulas, las fábricas, los hospitales o el surco, fortalecen su naturaleza revolucionaria con nuevas visiones que apuestan por mantener vivo el legado de aquellos, también jóvenes, que lucharon para hacer realidad el presente que disfrutan hoy.
Y es que ellos son los retoños de aquellos que en 1962 consagraron su fortaleza con la unificación de la Juventud Socialista del Partido Socialista Popular y de Asociación de Jóvenes Rebeldes, al asumir el nombre propuesto por el Líder de la Revolución, Fidel Castro y aceptar los estatutos establecidos por el Ernesto Che Guevara, en el Primer Congreso de la UJC.
En sus niños, sus adolescentes, sus jóvenes, la Revolución cubana tiene su patrimonio más valioso y confía plenamente en ellos para llevar adelante un proyecto social de justicia y equidad.
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