La Habana.- Los países integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) acordaron en esta capital incrementar los esfuerzos de cara a fortalecer la unidad de la región.
La declaración final de la XVI Cumbre del bloque, realizada ayer en La Habana, contiene la voluntad expresa del bloque de construir un nuevo orden internacional.
Este empeño debe caracterizarse por ser democrático, inclusivo, justo y equitativo, en el que sea efectiva la igualdad soberana entre los Estados y el respeto a la libre determinación de los pueblos, señala el documento.
Solo la unidad dotará a las naciones latinoamericanas y caribeñas de una mayor capacidad para hacer frente a la injerencia y dominación política económica de los poderes globales, agrega el texto.
Sobre ese tema, más temprano en la jornada el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, apuntó que la integración es la vía para hacer frente a las amenazas a la paz en la región.
En ese sentido, el mandatario exhortó a cerrar filas en la defensa de Nicaragua y Venezuela. La subversión política, las agresiones económicas y sus efectos sociales, y las constantes amenazas del uso de la fuerza, ponen en peligro la paz y la seguridad de la región, acotó durante la inauguración de la cita.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, insistió, ante la presencia del primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, que la alianza está viva, pero, al mismo tiempo, conminó a sus integrantes a fortalecer esa plataforma de concertación, cooperación, unidad y solidaridad.
Continuar las luchas por la liberación de la región y lograr la paz con justicia social es el mejor homenaje a los líderes revolucionarios Fidel Castro y Hugo Chávez, principales impulsores del ALBA-TCP, subrayó el mandatario de Bolivia, Evo Morales.
El jefe de Estado boliviano también celebró los logros de la Misión Milagro, mediante la cual cientos de miles de personas fueron intervenidas quirúrgicamente de forma gratuita para recuperar la visión o su calidad.
De manera similar, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, reconoció a la solidaridad como el principio fundamental del ALBA.
Además, Ortega alertó sobre los ataques de Estados Unidos y otras potencias con un marcado carácter injerencista e intervencionista contra naciones como Venezuela y Cuba.
También el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, condenó ‘la injerencia imperialista’ de Estados Unidos.
Durante su intervención en el foro, Gonsalves llamó la atención sobre los mecanismos interventores norteamericanos sobre los gobiernos de izquierda latinoamericanos, especialmente contra Venezuela.
Mientras, el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, aseguró que no hay ninguna entidad en el mundo que pueda compararse con el ALBA-TCP, porque esta da oportunidades económicas a los países pequeños, con efectos muy beneficiosos para los pobres y los marginados.
«A Chávez y Fidel le debemos eso», enfatizó Skerrit al tiempo que llamó a renovar los compromisos de hace 14 años cuando fue creado el mecanismo de integración.
El ALBA-TCP surgió como alternativa al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), una propuesta neoliberal de Estados Unidos que pretendía quebrantar la soberanía de las naciones latinoamericanas y caribeñas.
La alianza mantiene la solidaridad, la complementariedad, la justicia y la cooperación como principios fundamentales de su eje de acción y de las relaciones entre los Estados miembros. (PL)
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