La escuadra belga se impuso en todos sus partidos (5) y es la única selección con paso perfecto en el torneo, incluido el brillante triunfo por 2-1 sobre el superfavorito Brasil hace par de días.
Solo seis selecciones en la historia de los mundiales lograron ganar los primeros cinco choques: Brasil (1970, 2002), Polonia (1974), Italia (1990), Holanda (2010), Argentina (2014) y ahora Bélgica.
Los semifinalistas del Mundial de fútbol y sus curiosidades https://t.co/CiaI0tJLMq pic.twitter.com/bbyReLAZ0f
— Radio Arimao (@RadioArimao) 8 de julio de 2018
Mientras tanto, Inglaterra exhibe una derrota -precisamente contra los Diablos Rojos-, Francia un empate en fase de grupos y Croacia debió acudir a la lotería de los penales en octavos y cuartos de final, tras igualar sus partidos ante Dinamarca y Rusia. De hecho, según las estadísticas de Mister Chip, Croacia es la segunda selección de toda la historia de estas lides del orbe que supera dos rondas consecutivas en penales; antes lo había hecho Argentina en 1990.
Con 14 dianas, Bélgica es el equipo más goleador del torneo, pero es en Inglaterra donde habita el líder artillero, Harry Kane, autor de seis tantos hasta el momento.
Si Kane continúa rompiendo redes pudiera igualar con el brasileño Ronaldo, quien marcó ocho en 2002, la mayor cifra desde Alemania-1974.
Francia no jugaba una semifinal desde 2006; Bélgica desde 1986; Inglaterra desde 1990; y Croacia desde 1998. Son muchos años -92 entre todos- sin ver a estas escuadras en la ronda de los cuatro mejores. Eso sí, jamás habían coincidido antes.
Inglaterra es el vigente campeón del mundo en la categoría sub-17 y en la sub-2020, y ahora está a dos triunfos de coronarse en la absoluta. Solo Brasil conquistó ese triplete al unísono (entre 2002 y 2003).
Bélgica jugará las semifinales con una racha de 24 partidos consecutivos sin conocer la derrota, una barbaridad, la mayor seguidilla vigente en todo el planeta.
Esta será la cuarta Copa del Mundo consecutiva que un equipo europeo levante el trofeo de monarca: Italia ganó en 2006, España en 2010 y Alemania en 2014. O sea, la pugna entre América y el Viejo continente se pondrá, sí o sí, 9-12.
En Rusia apenas quedan cuatro partidos y cuatro días de competencias. Lo que hace un mes parecía una eternidad ahora se reduce a muy poco para los amantes del balompié. (PL)