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Por nosotros mismos, cinco años después

En cada una de las comunidades tuneras, los vecinos se reúnen e intercambian con las principales autoridades del territorio.
En cada una de las comunidades tuneras, los vecinos se reúnen e intercambian con las principales autoridades del territorio.

Las Tunas.- La provincia de Las Tunas, desde un extremo a otro de su geografía, de norte a sur y de este a oeste, no es la misma de hace unos años; y ninguna división político-administrativa ha cambiado la geografía local.

La transformación ha sido más concreta, más práctica y hasta más útil para la gente sencilla de algunas comunidades urbanas y de las rurales, en las que las personas humildes ven renacer los caminos, las escuelas, las bodegas y la infraestructura general de los barrios.

Se trata del Trabajo Comunitario Integrado Por nosotros mismos, que inició como proyecto el domingo 10 de marzo del 2013, hace ya cinco años y que se ha insertado en la gestión de diversos organismos y entidades, con voluntad renovadora y la disposición de mejorar la calidad de vida de los habitantes.

Yanetsy Machado Herrera es una joven residente en la circunscripción 86, del Consejo Popular 1, y reconoce cuánto aportan esas acciones para fortalecer la unidad de todos los factores del barrio y potenciar las habilidades de muchas personas.

Escuche declaraciones de Yanetsy Machado Herrera

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«Logramos la unidad de la comunidad con respecto a todas las cosas que hace el gobierno para el bienestar de las familias.  Se educa porque se han hecho varias actividades para elevar el nivel cultural de la comunidad.  Además, la gente comparte, compra y se desarrollan sentimientos de compañerismo y solidaridad.  Las personas aportan para que la circunscripción esté más limpia, más organizada.  Y se mejora en lo que es salud porque los vecinos aprenden a erradicar factores negativos que influyen en la comunidad».

El talento culinario de los vecinos se expone en cada una de las convocatorias del Trabajo Comunitario Integrado Por nosotros mismos.
El talento culinario de los vecinos se expone en cada una de las convocatorias del Trabajo Comunitario Integrado Por nosotros mismos.

La primera vez fue en La Anacahuita, localidad rural del municipio de Manatí, donde se experimentaron algunas acciones a partir de diversos estudios sociales y especialmente se implantó un sistema de intercambio entre las autoridades políticas y gubernamentales con los grupos de trabajo comunitario, lo que luego se extendió a los residentes en cualquier punto del territorio, por más recóndito que sea.

Más que el planteamiento de dudas e inquietudes por parte de la población, lo importante es que aparecen las soluciones y que los vecinos se unen para aportar ideas y hasta el sudor de su frente cuando se hace necesario.  Incluso, aprenden porque reciben orientaciones de especialistas del sector de la salud.

Una de las que más viaja a las comunidades tuneras es Julia del Carmen Blanco Prada, promotora de salud del Centro Municipal de Higiene y Epidemiología de Las Tunas, quien casi siembre habla del cáncer y los estilos de vida saludables «porque es la primera causa de muerte en nuestro municipio».

Escuche declaraciones de Julia del Carmen Blanco Prada

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«Explicamos la importancia de los ejercicios físicos, una alimentación sana, comer frutas y vegetales… entre otras cosas que podemos hacer para evitar esa enfermedad que es tan mortal y que trae tantos momentos desagradables. Insistimos en el cese del mal hábito de fumar y del consumo de bebidas alcohólicas».

En los inicios de «Por nosotros mismos», el panorama era casi desolador en las comunidades rurales, sin opciones recreativas y a veces sin energía eléctrica; los caminos intransitables en épocas de lluvia, las tiendas de víveres con pocas opciones; en fin… nada que ver con la situación actual; aunque, no todo está resuelto, y todavía falta mucho por hacer para transformar especialmente las comunidades y lograr que los habitantes no las abandonen en busca de una ciudad o poblado.

En ello inciden los promotores culturales y deportivos de cada una de las 668 circunscripciones del territorio.  Yunior Faura Tamayo y Alcides Morales Batista son dos trabajadores del Combinado Juventud Atlética y lo mismo impulsan un tope de béisbol que una partida de dominó.

Los niños y jóvenes son los que más aprovechan las actividades desarrolladas por los promotores deportivos.
Los niños y jóvenes son los que más aprovechan las actividades desarrolladas por los promotores deportivos.

Escuche declaraciones de Yunior Faura Tamayo

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Dice Yunior que, como profesor de Recreación, «hago actividades en la circunscripción como deportes recreativos, peñas de dominó y programas A jugar.  Tengo círculos de interés de excursionismo deportivo, construcción de objetos volantes, hacemos tracción de la soga, juegos de fútbol y voleibol y otras cosas».

Escuche declaraciones de Alcides Morales Batista

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Para Alcides el deporte es fundamental porque «ocupa el tiempo libre de las personas, de una forma sana y útil, promoviendo salud, ya que el ejercicio físico es una de las formas de mejoramiento del cuerpo y de prepararse para la vida. Y la cultura física está en las actividades comunitarias, para que los abuelos, los obesos y otras personas mejoren la calidad de vida para su futuro».

Todas las comunidades rurales y las áreas urbanas de la provincia han sido beneficiadas porque de entre sus habitantes aparecieron aficionados a diferentes manifestaciones culturales como el teatro, la música, las artes plásticas, la literatura o la danza.

También contribuye a destacar los valores artesanales de los vecinos y sus artes culinarias, con degustaciones de platos y bebidas tradicionales.

Los representantes de las entidades y los organismos llegan a cada encuentro con la agenda lista para anotar las opiniones de los presentes y dar respuesta, aunque la solución no siempre esté al alcance de las manos. Por eso se han reparado consultorios médicos, bodegas, escuelas, parques infantiles, caminos rurales y círculos socioculturales.

En cada lugar, el delegado del Poder Popular se vincula más con sus electores y se consolida la unidad del barrio para impulsar labores de higienización, embellecimiento y la solución de sus propios problemas.

Esa es la mayor riqueza de cada sábado y domingo, de los últimos cinco años, un período de crecimiento espiritual por nosotros mismos.

/ymp/

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