Las Tunas.- La principal causa de atenciones médicas en edades pediátricas en Las Tunas en estos momentos es por infecciones respiratorias agudas, conocidas por sus siglas como IRA, catarros generadores de mucho malestar y de rápida propagación, así como con complicaciones entre los pequeños más vulnerables, como lactantes menores de un año.
Existe un incremento de la morbilidad y sobre todo en el cuerpo de guardia médica del hospital pediátrico provincial Mártires de Las Tunas, donde por lo general se atienden en 24 horas, 100 o un poco más de pacientes, y ahora la cifra está en 200, superándose en algunas jornadas.
Jany Fernández Jomarrón, la jefa del cuerpo de guardia, precisó que entre las primeras causas de atención están los catarros comunes, las amigdalitis bacterianas, neumonías, esta última una IRA complicada; además de las enfermedades diarreicas, con más de 20 pacientes en 24 horas, e insistió acerca de la necesidad de extremar medidas higiénicas entorno al menor.
«Para tratar la diarrea es muy importante el manejo de la familia; casi nunca va un niño a terapia por deshidratación, pero depende del manejo del familiar, con el lavado frecuente de las manos cada vez que se manipule al bebé; vigilar los signos de alarma. Su transmisión es por violar medidas higiénicas y los virus que circulan; además se adquiere por vía respiratoria».
Hoy circulan en Las Tunas virus como rinovirus, adenovirus y el sincitial respiratorio, aseguró la doctora.
La fiebre puede ser muy peligrosa en un niño y lo más importante es observarla, pero la doctora Jany Fernández Jomarrón destacó que no todos los catarros dan ese síntoma, ni se manifiestan de la misma manera, pues los virus van mutando.
«En 72 horas la fiebre es más alta y mantenida, pero no siempre es mala porque la fiebre tiene una fisiopatología. Cuando sube, a veces se liberan endotoxinas, que son capaces de matar el germen que provoca la infección, ya sea virus o bacteria; lo más importante es vigilarla. Existen virus que son más agresivos y depende de la inmunidad y edad del niño», aseguró.
Transitar de un catarro a una otitis tras un período de siete a 10 días con manifestaciones catarrales es muy frecuente entre nuestros niños, por sus características anatómicas, y lo más común son las otitis recurrentes en el menor de dos años.
Fernández Jomarrón aseguró que el cuerpo de guardia cuenta con los recursos humanos elementales para enfrentar el ascenso de las atenciones médicas, sobre todo por infecciones respiratorias agudas.
Entre la población adulta de esta oriental provincia cubana proliferan por estos días las infecciones respiratorias agudas, asunto en el que también intervienen los abruptos cambios de tiempo que suelen ocurrir en esta zona del país.
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