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Danza Contemporánea de Cuba prepara su primer estreno mundial en 2018

Danza Contemporánea de Cuba prepara su primer estreno mundial en 2018La Habana.- Danza Contemporánea de Cuba (DCC) ajusta hoy los detalles finales del estreno mundial de Más allá del polvo, creación del actual bailarín y coreógrafo de la compañía británica Rambert Miguel Altunaga.

Al decir del joven, la obra habla de la añoranza, de sus raíces, del cubano, y contiene mucha nostalgia.

Hago una especie de viaje sobre cómo yo veo mi país, mi familia, mis amigos desde lejos, mi cultura, cómo uno extraña esto y cómo duele cuando decides dejarlo, confesó a Prensa Latina el bailarín formado profesionalmente en DCC, bajo la dirección de Miguel Iglesias.

El propio maestro le pidió a Altunaga que hiciera algo donde combinara su experiencia aquí y lo aprendido en el Reino Unido, donde trabaja hace una década en la más antigua compañía danzaria del país y ha sido nominado en tres ocasiones (2014, 2016 y 2017) al Critic’s Circle National Dance Award.

La coreografía entera es como un alter ego y espero que el público conecte con mis sensaciones, ansía el artista.

El Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso acogerá las funciones de DCC los próximos días 9, 10 y 11 de febrero, y además de Más allá del polvo, con solo 40 minutos de duración, la audiencia podrá disfrutar de la reposición de Equilux, de la coreógrafa británica Fleur Darkin.

Los bailarines de DCC tienen un deseo y un hambre por bailar y una pasión increíble, eso viene también de la directiva, que es muy apasionada con la danza, tiene mucha experiencia y la integran personas positivas, cariñosas, que les importa el trabajo y lo hacen con tremendo amor, comentó Altunaga.

A su juicio, esto ayuda al rigor, la disciplina, a que la compañía se mantenga siempre en la cúspide, haciendo cosas interesantes para el mundo.

El joven coreógrafo desearía que en Cuba, además, existieran conjuntos con mayor experiencia, donde se mezclaran varias generaciones, para aportar al enriquecimiento del horizonte artístico de los bailarines y del público.

Últimamente, las generaciones son muy jóvenes y creo que eso afecta un poco el crecimiento por la carencia de referentes, de artistas con una madurez, un peso artístico diferente, eso es importante y me gustaría ver compañías con veteranos, personas con un viaje, con años de práctica, sostuvo.

Para Altunaga, el bailarín contemporáneo de hoy debería saber y entrenar toda técnica, y en lo particular él defiende al ballet clásico como base del entrenamiento de cualquier tipo de danzante, por las herramientas y la información que ofrece al y sobre el cuerpo.

El bailarín debería tener una buena base de ballet y de danza contemporánea, porque lo mismo puede venir un coreógrafo neoclásico que uno muy contemporáneo, o de danza-teatro, y el artista tiene que estar bien preparado si desea tener una buena carrera, recomendó.

Por esto no extraña que entre sus aspiraciones se encuentre la de coreografiar en algún momento para el Ballet Nacional de Cuba (BNC) y, en especial, para una de sus primeras figuras, Viengsay Valdés, a quien aprecia como una de las artistas más grandes de la historia de la danza cubana.

Quisiera probar en el BNC una danza de grupo neoclásica, en puntas, me atrae el reto de crear con ese conjunto porque posee una manera de trabajo completamente diferente a la de agrupaciones contemporáneas y me gustaría inspirarlos con algo que no estén acostumbrados a hacer, apuntó.

Altunaga aspira a comprarse una cámara pronto para incursionar en otro mundo atractivo: la videodanza, pero de momento considera improbable renunciar a expresarse mediante la coreografía y el baile.

Voy a bailar hasta que la pasión y el cuerpo fundamentalmente me digan ya, aseveró. (ACN)

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