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Fundación y organización del Movimiento 26 de Julio en Victoria de Las Tunas

Autores: Eduardo Emilio Garcés Fernández y María Antonia Ochoa Brito, Filial Historiadores Las Tunas

El Movimiento 26 de julio fue constituido de modo oficial en Cuba el 12 de junio de 1955. El nombre de la organización alude a la fecha de los gloriosos asaltos a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en las ciudades de Santiago de Cuba y Bayamo, el 26 de julio de 1953.

El 18 de agosto de ese año, se dio a conocer, firmado por Fidel Castro, el Manifiesto No. 1 del M-26-7, dirigido al pueblo de Cuba. El histórico documento, establecía las orientaciones, proyecciones y alcance de la organización, precisándose que “por encima de todo, debía de realizarse una revolución de pueblo, con sangre de pueblo y sudor de pueblo…”[i]

En nuestra ciudad, el enfrentamiento a la dictadura, se inició al conocerse la terrible noticia del artero golpe de Estado dado por Fulgencio Batista a espaldas de la nación, el 10 de marzo de 1952. Los jóvenes de la insurrección ortodoxa, organizaciones obreras, femeninas y estudiantiles le declararon la guerra a la tiranía, y en el devenir de pocos años se convirtieron en la base social del Movimiento 26 de julio en el territorio.

Cuando se anunciaba la salida de los presos por los sucesos del Moncada y Bayamo, el grupo tunero realiza gestiones para integrarse al Movimiento que organizaban los jóvenes de la Generación del Centenario. Con ese objetivo el 9 de mayo de 1955 celebraron una histórica reunión, en la Aguada de Vázquez, en la que por encontrarse dieciocho revolucionarios, decidieron otorgarle el nombre de Grupo de los 18, a la organización que se gestó desde 1952[ii].

Al valorar los méritos y las relaciones que tenía en el Partido Ortodoxo, por unanimidad eligieron a Juan Pérez González para entrevistarse con Fidel en La Habana. Colectaron veinticinco pesos para sufragarle los gastos del viaje y aprobaron las contraseñas que garantizarían la seguridad de los miembros del grupo.

Juan Pérez se entrevistó con Fidel, de quien dijo: […] yo me encontraba nervioso y Fidel se me presentó de sorpresa y aunque allí no se habló del proceso de la lucha, del futuro, ni de la organización del movimiento, vi su personalidad de forma extraordinaria, el que impulsaría la lucha. […]. En la entrevista Fidel le planteó enviar a un compañero a Las Tunas para ponerlo en contacto con la dirección provincial de Oriente, además le hizo entrega de un paquete de la Historia me Absolverá.

Como no se producía la llegada del enviado de Fidel, los miembros del Grupo de los 18 realizaron algunas gestiones para establecer contactos. Es así como Juan Pérez conversó con Jesús Suárez Gayol[iii] quien fungía como presidente de los estudiantes del Instituto de Camagüey y se encontraba de paso por Las Tunas.

Un grupo de tuneros visitaron la ciudad de Camagüey invitados por Suárez Gayol, se entrevistaron con Cándido González Morales[iv] y sostuvieron una reunión en la casa del Doctor Raúl García Peláez. Los camagüeyanos prometieron viabilizar con La Habana el contacto esperado. También asistieron, por invitación, al acto celebrado el 26 de julio de 1955 en el Instituto de Camagüey, donde develaron una tarja en honor a Abel Santamaría Cuadrado, mártir del Moncada. Allí hicieron uso de palabra: Fructuoso Rodríguez, Armando Hart Dávalos y Suárez Gayol.

En la calle Prado No. 109, Ciudad de La Habana, a finales de julio o principios de agosto, José Lucas Rodríguez, sostuvo una entrevista con Pedro Miret Prieto, quien en esos momentos estaba al frente del Movimiento a nivel nacional. Miret, le presentó a Gustavo Arcos Bergnes como el encargado de realizar la visita a Las Tunas, proyecto demorado por la salida de Fidel para el exilio.

Gustavo Arcos recorrió varios poblados de las ciudades de Victoria de Las Tunas y Puerto Padre, acompañado por miembros del Grupo de los 18. En todos los lugares se entrevistó con los opositores al régimen, fundamentalmente con los ya organizados de la insurrección ortodoxa, a quienes trasmitió orientaciones.

El 16 de agosto de 1955, con motivo de celebrarse en Santiago de Cuba el IV aniversario de la muerte de Eduardo Chibás, algunos miembros del Grupo de los 18, junto a la juventud ortodoxa tunera, asistieron a la conmemoración. En toda la trayectoria hacia Santiago y en el propio acto se mostraron muy combativos, pronunciaban la consigna “Revolución”, “Revolución”. Los miembros de la dirección provincial del M-26-7: José “Pepito” Tey y Léster Rodríguez, simpatizan   y contactan con ellos. Los tuneros expusieron las gestiones realizadas para organizar el Movimiento y los santiagueros le prometieron visitar Las Tunas para vertebrar la organización. Días después, Enzo Infante, miembro de la dirección provincial del M-26-7, procedió a entrevistarse en el bar “La Cubana” con algunos miembros del Grupo de los 18.

En el último trimestre de 1955, se produjo la visita de la dirección provincial del M-26-7 encabezada por Frank País, además de Léster Rodríguez, Ramón Álvarez, Pepito Tey y Jorge Sutús. La reunión presidida por Léster Rodríguez se efectuó en el depósito Ron Pinilla, sito en la calle Lucas Ortiz No 262, esquina Juan Gualberto Gómez, actualmente, Memorial 26 de Julio. Asistieron por Las Tunas: Juan Pérez, Elio Estrada, Ernesto Vega, José Rodríguez, Jesús Rodríguez Vidal, Luis Manuel Suárez, Rafael Arteaga, Pedro Gamboa y Augusto Luque Vega. Además, los revolucionarios: Jorge Rodríguez y Rafael Benítez, fueron seleccionados para garantizar, desde afuera, la seguridad de los reunidos.

En esa fecha quedó estructurado el Movimiento 26 de Julio en Las Tunas, considerada por la instancia provincial, como la Séptima Zona. Debemos significar que por los estudios realizados y en contradicción con algunas fechas ya establecidas, nos parece conveniente ubicar la fundación de esta organización, en el último trimestre de 1955. Futuras investigaciones, deberán establecer la fecha exacta de su constitución.

En esa histórica reunión la organización de cada frente quedó conformada por: primero y segundo jefes de acción y sabotaje: Elio Estrada González, y Ernesto Vega Soria, finanzas: Jesús Rodríguez Vidal, propaganda: José Lucas Rodríguez Rodríguez, movimiento obrero-campesino: Juan Pérez González, doctrinal: Doctor Rodolfo Puente Ferro. Esta dirección se completó más tarde con el nombramiento de los segundos responsables para los frentes que no lo poseían, quedando así: finanzas: Pedro Gamboa Ruz, propaganda: Luis Manuel Suárez, movimiento obrero – campesino: Rafael Arteaga Guerra y doctrinal, Doctor Augusto Luque Vega. Según algunos testimoniantes nombraron a un tesorero secreto, responsabilidad que recayó en Rubén Lerma Fonseca.

En la ciudad se formaron un total de 32 células con 227 fundadores. Al formarse la dirección del Movimiento 26 de Julio femenino en enero de 1956, su dirección estuvo integrada por la primera y segunda jefas: Dolores Reyes Pérez (Lola) y Lilia Fajardo Vega. Así como las hermanas: Delia y Rosa Reyes Pérez, ostentaron los cargos de organizadora y finanzas, respectivamente. En el caso de las féminas se cuentan cinco células con 55 integrantes en total. Hay que significar que hubo familias representadas por más de una militante.

El M-26-7, en su composición social contaba fundamentalmente con la clase obrera, aunque existían algunos elementos de la pequeña burguesía y campesinos, fundamentalmente a partir de finales de 1956 y principios de 1957, con la formación de las células en el sector rural, en Bartle, Mejías, Gamboa, Dormitorio, entre otras. Esta organización llegó a tener en sus filas, incluidos los pertenecientes al municipio de Puerto Padre, a más de novecientos miembros. Sobre esto dijo Léster Rodríguez: […] Asimismo se creó  un buen grupo en Tunas, uno de los más grandes que contaba entre otros con Pepe Rodríguez, Paco Cabrera, Guillermo Domínguez, Orlando Pupo y Raúl Castro Mercader[1].

Como escribiera Fidel Castro: […] el movimiento revolucionario 26 de julio no constituye una tendencia dentro del partido, es el aparato revolucionario del chibasismo, enraizado en sus masas, de cuyo seno surgió para luchar contra la dictadura cuando la ortodoxia impotente, estaba  dividida en mil pedazos […][2]

Bibliografía

Bell Lara, José. Fase insurreccional de la Revolución Cubana. Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2007.

Castro, Fidel: La Historia Me Absolverá. Edición Anotada, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 1993.

Espinosa Núñez, Ulises. De las visitas de Frank a Las Tunas. Periódico 26, 24 de julio, Las Tunas, 1982.

Garcés, Eduardo; Arteaga Pupo, Frank, Guerra, Sarvelio. La lucha insurreccional en Las Tunas 1952- 1958. Editorial Sanlope, Las Tunas, 2013.

Garcés, Eduardo; Catalá. Antonio; Catalá, Raúl; Reyes, Laudelio y Campos, Raúl. La lucha clandestina en Victoria de Las Tunas (1952-1958)

Revista Verde Olivo, No. 34, 1983

Tabares del Real, José Antonio. Apuntes para la Historia del Movimiento 26 de Julio. Pensamiento Crítico No. 31, agosto 1969.

[1] Rodríguez, Léster. El 26 de julio en Santiago de Cuba. En 30 de noviembre, Pp. 30- 31.

[2] Castro, Fidel. M-26-7. En Pensamiento crítico, no. 31, p. 5.

[i] Bell Lara, Ricardo. Fase insurreccional de la Revolución cubana. pp 68- 69

[ii] Relación nominal del Grupo de los 18: Juan Pérez González, Ernesto Vega Soria, Elio Estrada González, Jesús Rodríguez Vidal, Emilio Ávila Betancourt, Recaredo Rodríguez Bosch, Makensi Velazco L. Diego Alfonso, José Rodríguez, Pedro Gamboa Ruz, Jorge Rodríguez, Ubelio Fernández Ávila, Rafael Benítez Arsenio Benítez, Alberto Román, Alcides Machado Machado, Luis Manuel Suárez, Augusto R. Luque Vega

[iii] Destacado luchador clandestino nacido en Las Tunas y combatiente internacionalista caído en Bolivia.

[iv] Mártir caído después del desembarco del Granma

Edición: José Guillermo Montero Quesada

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