Las Tunas.- Nunca antes el equipo de pelota de Las Tunas había estado tan cerca de palpar el primer lugar como en la 57 Serie Nacional de Béisbol.
Ahora meditamos y decimos: si hubiéramos cogido aquel doble play que evitaría la llegada del caballo granmense a segunda y fue el responsable de la primera carrera, si el capitán no hubiese salido a robo cuando al out le siguieron tres enormes batazos que lo impulsarían al empate, si el jóven de swing envidiable hubiese desaparecido la pelota del parque… fuéramos los actuales campeones.
#LasTunas empata final de #Beisbol cubano y fuerza séptimo partido #Cuba https://t.co/xPEzV7rtAi
— @EmisoraGuaimaro (@emisoraguaimaro) 28 de enero de 2018
Peleamos y criticamos, parte de un pueblo de cultura y ansiosos de por primera vez titularnos en la historia del deporte nacional; sin pensar en que esa gloriosa novena dejó en cada terreno del país lo mejor de sí y que también vieron en una imprecisión el derrumbe de sus sueños.
De nada sirve juzgar, los mayores conocedores del béisbol sabrán, que en nueve inning puede suceder de todo. El juego que esté ajeno de errores, de jugadas arriesgadas, de fallos, no es un juego de pelota, ni en las mayores ligas del mundo.
Dolores sufre la afición, decepción de otros en los que depositan su confianza; los atletas sufren decepciones de ellos mismos, que al no dar lo que necesita el equipo, se sienten vacíos, sin sentido, perdidos.
Antes de este partido el receptor Yosvani Alarcón expresó a tiempo21: «He superado todas las metas que me he propuesto; pero en realidad quiero irme siendo campeón. Mi momento más triste sería no lograr el campeonato».
BÉISBOL CUBANO. Balance de una Serie: El inmenso júbilo de los aficionados en todo el país demostró que el béisbol cubano sigue vivo.https://t.co/SptUiK9eSh pic.twitter.com/gbG3Uxep69
— JIT DIGITAL (@jit_digital) 29 de enero de 2018
«Todos hemos pasados por malos momentos, en lo personal sufro cuando no puedo dar lo que la afición espera de mi. Somos atletas, somos personas y fallamos. Nunca fallamos porque queremos, eso nunca sucede así», recalcó el inicialista Rafael Viñales.
El perder los tres partidos consecutivos en la final histórica, en el terreno alazán, es uno de los momentos más demoledores en los recuerdos de los Leñadores. «Fuimos a ganar uno como mínimo y ni eso logramos. Cada vez que comenzábamos el juego decíamos ahora sí vamos a ganar y nos dabámos ánimo en conjunto porque estábamos conscientes de que teníamos equipo para eso, y no pudimos, que nadie crea que no lo deseamos con todas las fuerzas, como deseamos el campeonato», explicó Dánel Castro.
Por su parte el gran Jorge Yhonson, líder de los bateadores en la campaña regular, y uno de los principales en llevar a su equipo a la final expone que «Cada vez que no se ha podido hacer lo que el equipo ha necesitado es un momento triste para todos. Me reconforta que cuando algunos no podemos, porque es normal que los atletas toquemos la cima en un momento y bajemos poco a poco el rendimiento, otros respondan como lo hizo Quiala y Larduet en la semifinal, ese esfuerzo y la entrega de todos por un bien común ha sido un premio en medio de la derrota».
«Yo no pude responder al equipo contra Industriales, eso lo guardo entre mis peores momentos de la Serie, no tuve el resultado que debía tener ni aporté como debía a la gran victoria», expone Yordanis Alarcón.
Yudier Rodríguez opina que su peor salida fue también contra Industriales: «El momento más triste fue en la segundaa salida contra industriales que no pude sacar out en ese partido, pero bueno de las experiencias malas se sacan experiencias y luego lo hice mejor».
Por su parte Yoalkis Cruz confieza que animicamente se siente triste «mis compañeros me han estado animando todo el tiempo porque realmente no he aportado lo que he querido y no me siento bien».
Según el entusiasta Yuniesky Larduet «momentos tristes hemos pasado en el campeonato, porque hemos chocado con obstáculos difíciles de superar; pero al final han salido las cosas que es lo que nos da este alegrón que se merece el pueblo de Las Tunas en general».
Ya terminó la Serie, con alegrías y también con tristezas, pero con la certeza de que los Leñadores dejaron en el «Mella» y en cada estadio del país lo mejor de sí.
Y aunque sean hoy para Cuba «casi campeones», Las Tunas está de fiesta y celebra este resultado histórico de su equipo de Leñadores, que dejarán un vacío enorme en las conversaciones del pueblo, en las rutinas de su gente, en las discusiones en los parques de ciudad, de los análisis de los más dotados analistas, en la programación de Tele Rebelde y en el quehacer diario de esta joven periodista que dejó que el béisbol robara las llaves de su vida.
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