Las Tunas.- En la localidad de La Piedra, en la carretera Bayamo, vive uno de esos tuneros al cual las embarazadas con RH negativo agradecen la oportunidad de salvar la vida de sus bebés, ante el conflicto fetal de ser del grupo Rh positivo.
Oveidis Rodríguez es un donante especial de Las Tunas, cuyo aporte de plasma para la producción de la vacuna inmunoglobulina anti D por la industria Biofarmacéutica cubana se reconoció recientemente en la provincia.
«Yo me inicié en el año 1987 como donante de sangre y en el 2013 comencé a aportar solamente plasma hasta la actualidad. Es un orgullo grande y un placer contribuir con la vida de otros».
Este tunero tiene un compromiso eterno con la vida como gesto de humanidad que hoy puede denotar desde el agradecimiento de cientos de gestantes que en Cuba disfrutan de la maternidad sin riesgo alguno, a pesar de ser de un grupo de sangre incompatible con la de su hijo.

«Las compañeras del Banco Provincial de Sangre 28 de Septiembre me dan el turno e inicio mi preparación días antes con el descanso y la ingestión de abundantes líquidos para tener un satisfactorio acto de donación cada 15 días.
Comenta Oveidis que su plasma es de un gran valor. «Me siento muy orgulloso de brindar ese servicio sin temor, porque es un deber ante la vida contribuir a salvar a otras personas. Soy agente de seguridad y protección, voy a cumplir 12 años de trabajo en el Centro Médico Psicopedagógico de Las Tunas y conozco lo que se hace para garantizar la asistencia y los diferentes procesos.
«Entonces trato de que las donaciones no coincidan con el día que salgo del trabajo, sino al otro día que estoy descansado para no pasar malos ratos.
«Lo más grande es saber que uno contribuye al bienestar a otras personas, y cuando vemos a una embarazada por la calle puedes decir: ´ese niño no va a traer problemas´, porque uno tiene la donación al día para que hagan los medicamentos necesarios», comenta este hombre sencillo de cortas palabras, pero de un corazón tan enorme como su propio respeto por la existencia misma.
«En mi familia soy el único donante, ellos comentan del orgullo ante este gesto altruista, además me siento bien siendo ejemplo para mi amplia familia compuesta por ocho hermanos, dos hijos, un entenado, dos nietos, y mi esposa, además para quienes me conocen.
Oveidis es de esos hombres que disfruta ver el noticiero y prefiere el descanso acompañado del hábito de la lectura, que en edades tempranas de la vida le permitía visitar la biblioteca provincial y deleitarse de las novedades de sus salas.
Comenta que su regocijo mayor es que quienes escuchen su entrevista se sensibilicen, «den el paso al frente como seres humanos y ante la responsabilidad de donar a otras personas, para que pueden disfrutar de una segunda oportunidad».
Las transfusiones de sangre y hemoderivados son vitales en la atención de Salud, ya que benefician a pacientes que ponen en riesgo su vida, mientras ayudan a otros a vivir más tiempo y alcanzar un mayor bienestar.
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