Las Tunas.- Los resultados actuales de varios indicadores de la producción de alimentos están muy distantes de lo logrado en otros años y para las empresas del sector agropecuario es un imperativo intentar acercarse a los récords productivos.
Esa fue una de las reflexiones que hizo en Las Tunas el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca, quien sostuvo un intercambio con los directores de empresas y unidades empresariales de base, delegados del Ministerio de la Agricultura y especialistas de la ganadería, los cultivos varios y otras actividades.
En el encuentro, presidido por Osbel Lorenzo Rodríguez, primer secretario del Comité provincial del Partido, y la gobernadora Yelenis Tornet Menéndez, se informó que en el territorio tunero se incumplen 27 de los 50 parámetros que se miden.
A escala social, eso se traduce en una menor disponibilidad de alimentos para la población de los ocho municipios, que tiene insatisfechas sus demandas de varios renglones. También, en incumplimientos y pérdidas financieras en la economía de diversas entidades.
A la baja producción de yuca, huevos, malanga, miel de abejas y leche, entre otros, Tapia Fonseca añadió que se mantienen ilegalidades en el control y uso de la tierra, se incumple el plan de madera aserrada y que sigue la ocurrencia de hechos de hurto y sacrificio de ganado mayor.
Insistió en los valores nutritivos de las plantas proteicas, los módulos pecuarios que no acaban de concretar su gestión, los encadenamientos productivos con formas de gestión no estatal y el aprovechamiento de las presas de los sectores agropecuario y cañero azucarero para el fomento de la acuicultura.
Durante el análisis, el viceprimer ministro demostró que ha faltado control de muchos procesos como las inversiones previstas para el actual calendario, los proyectos de desarrollo local y de financiamiento internacional, la atención a los ganaderos con más de diez vacas y las minindustrias.
Concluyó Tapia Fonseca que la producción de alimentos es una de las formas de reactivar la economía cubana y para impulsarla los dirigentes y especialistas deben vincularse más con los productores, atender sus necesidades y transformar todos los escenarios mediante el extensionismo y la generalización de experiencias.