Por: Yoel Romero González
Las Tunas.- Escribir sobre paracaidismo será siempre un reto por aquello de que se deben mirar los toros desde la barrera. Los protagonistas que motivan a contar este tipo de historias merecen todo el reconocimiento público que se les pueda ofrecer por el riesgo que entraña su práctica, por el coraje, por superar los miedos y por desafiar constantemente el peligro.
La historia de Miguel Rojas Machado se remite a la década de los años ochenta del pasado siglo. Era apenas un adolescente cuando fue escogido para un Curso de Paracaidismo en una captación realizada en el otrora Instituto de Economía donde estudiaba.
Amante de los deportes extremos, meses antes había iniciado la práctica de Motocross en la extinta Sociedad de Educación Patriótico Militar (SEPMI) en Las Tunas, aunque confiesa que siempre sintió admiración por los saltos en paracaídas, los cuales disfrutaba desde pequeño y despertaban en él insospechadas emociones, esto se corrobora con sus continuas visitas al área donde se solían plegar los equipos y dejarlos listos para saltos posteriores.
En el mes de abril del año 1983 culmina el curso de Paracaidista y realiza sus primeros saltos. Durante todo un calendario alternó en la práctica de los dos deportes; ante la disyuntiva en la que se vio al no poder mantenerse en ambos, toma la decisión de dedicarse solo al motocross.
Pero como reza un viejo adagio, -cuando te toca, ni aunque te quites-, en el 2004 regresa a la práctica del paracaidismo en el cual se ha mantenido activamente cerca de dos décadas. Acumula en su haber poco más de 200 saltos y ha representado a la provincia Las Tunas en varios eventos zonales y nacionales en los que ha compartido con los mejores practicantes de este deporte en el país y tuvo el privilegio de realizar saltos junto a Fidel Antonio Castro Smirnov, nieto del Líder Histórico de la Revolución Cubana en la Copa de Paracaidismo “Un Salto por Fidel” que tuvo por sede a esta oriental provincia en el año 2023.

Este atleta que se mantiene activo a sus 57 años de edad, siente gran orgullo de haber sido estudiante de Rigoberto Fonseca considerado por él como uno de los mejores instructores de paracaidismo de la nación y también satisfacción de contribuir a transmitir sus conocimientos a los que se inician en este arriesgado pero hermoso deporte.
Técnico Medio en Finanzas, profesión que desempeñó por un tiempo hasta que se calificó como Carpintero Evanista, actividad que desarrolla en la actualidad como Trabajador por Cuenta Propia, Rojas Machado no conforme con los riesgos asociados a los deportes que practicaba hace una década decidió incursionar en el parapentismo (conocido también como vuelo libre) bajo la supervisión directa de Yordany Cobo y Giovanis Rojas, a quienes confiesa, tiene mucho que agradecer.
Pero no todo es color de rosas, Miguel convive con algunas insatisfacciones, la más importante de ellas –subraya- es el no contar en Las Tunas con las condiciones necesarias para realizar los necesarios entrenamientos y tan anhelados saltos. Para efectuar estos últimos tienen que trasladarse a la provincia Granma debido a que el aeropuerto Hermanos Ameijeiras de la localidad permanece prácticamente en desuso.
La principal aspiración de Miguel es que se puedan retomar las actividades aéreas con la frecuencia de antaño cuando Las Tunas fue una importante y reconocida plaza de saltos, para que el cielo vuelva a llenarse de colores y que la población que tanto los disfruta, pueda alegrarse otra vez de ese maravilloso espectáculo.
/lrc/
Comente con nosotros en la página de Facebook y síganos en Twitter y Youtube
Es normal sentir cierta inquietud ante una actividad riesgosa, pero conozco a Miguel y puedo asegurar que solo sintió miedo una sola vez en su vida y fue cuando su hija tuvo la oportunidad de salir a conquistar los cielos al igual que hace el.
Un apasionado de los deportes Aéreos que no cree en barreras ni en los años!
Le deseo muchos éxitos!