Dicen los bailadores, que cuando los músicos de Contrapunto subieron al escenario y comenzaron a tocar, sus pies querían salir de sus zapatos, y muchos, por no decir todos, se fueron a la pista a demostrar sus dotes al compás de aquellos ritmos tan contagiosos, salidos de las manos de, de la mente y del corazón de aquellos profesionales fuera de serie.
