La Habana.- El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, examinó junto con miembros de su gabinete los programas de empleo e inversiones, que calificó de vitales para el desarrollo del país, informó hoy el diario oficial Granma.
De acuerdo con el matutino, el presidente de los Consejo de Estado y de Ministros encabezó un encuentro que forma parte del chequeo sistemático de una veintena de programas de alto impacto para el desarrollo de Cuba.
De acuerdo con Granma, en la reunión fue analizado entre otros asuntos el comportamiento del empleo y el estado de varias inversiones que actualmente se acometen en diferentes territorios de la Isla.
Presidente de #Cuba Miguel Díaz Canel examina comportamiento del empleo y de varias inversiones que se acometen en el país pic.twitter.com/7vDYtj8kFj
— Isidro Betancourt (@ibs24) 27 de junio de 2018
En particular, Díaz Canel subrayó la importancia de cumplir con el lineamiento aprobado por el sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba referente a favorecer la incorporación al empleo de las personas en condiciones de trabajar, en particular los jóvenes, como forma de contribuir a la sociedad y a la satisfacción de sus necesidades.
Insistió en la atención que deben prestar los organismos de la administración central del Estado a los recién graduados, para que luego de cumplir el servicio social (dos años) permanezcan en sus plazas.
Para lograr ese propósito «urge que ellos se sientan parte, que se les escuchen sus criterios y que se involucren en el proceso de toma de decisiones», puntualizó.
El mandatario consideró necesario que los organismos y entidades cubanos realicen una mejor gestión de recursos humanos, que no se acomoden a la habitual asignación de graduados y realicen otras gestiones para atraer al personal. «Hay que usar alternativas y diseñar estrategias para buscar los especialistas y trabajadores que necesitan», dijo.
De acuerdo con la versión publicada, Díaz-Canel abogó por defender el Código de Trabajo, cuerpo jurídico avanzado que se aprobó en junio del 2014 y que en ocasiones es violado por el sector no estatal al no respetar las vacaciones de los trabajadores o exigir requisitos físicos para acceder a determinadas plazas.
Al respecto señaló la necesidad de detectar, controlar y enfrentar esas violaciones «porque nuestra Revolución no se hizo para eso’.
Durante esta reunión, precisa el diario, se pasó revista también al estado de varias inversiones que actualmente se acometen en diferentes territorios de la Isla e impactan de manera significativa en su economía.
En esta ocasión rindieron cuenta sobre el estado de los procesos inversionistas directivos de la Antillana de Acero, de La Habana, de Acinox, en la provincia de Las Tunas, la Planta Cloro Sosa, de la ciudad de Sagua la Grande, así como del programa de capacidades para el almacenamiento de combustible.
El director de Antillana de Acero, Miguel Ángel Solarana Reyes, explicó que el proceso inversionista comprende dos etapas, la primera de ellas recuperar capacidades para producir hasta 250 mil toneladas de acero líquido al año.
La segunda fase prevé mantener una estabilidad de 420 mil toneladas anuales de acero líquido y 350 mil toneladas de laminados.
Solarana Reyes expresó la necesidad de estabilizar la permanencia de los recursos humanos para asumir el proceso productivo actual y las inversiones futuras. De manera específica, se refirió a una mayor incorporación de jóvenes graduados a la siderúrgica capitalina.
En la reunión se reconoció la marcha satisfactoria del proceso inversionista en esa planta productora de acero, que fue evaluado de aceptable por la Contraloría General de la República.
En cuanto a la empresa siderúrgica Acinox, su director Eraldo González Ávila dijo que pese a lo dilatada que resultó la definición de su financiamiento, el proceso inversionista va bien y fue evaluado también por la Contraloría General de la República como aceptable. En estos momentos, agregó, trabajan en la reparación de las naves donde se ubicarán el nuevo laminador y el bloque de alambrón.
Las inversiones en Acinox están dirigidas a sustituir la añeja tecnología del laminador 200 T por otra más actualizada, con el objetivo de obtener una capacidad de 150 mil toneladas anuales de barras corrugadas y 20 mil de alambrón de acero.
Al respecto, el presidente cubano destacó lo indispensable que resulta esta inversión para el amplio movimiento constructivo que se acomete en Cuba y para la exportación.
Como una inversión que no ha tenido buenos resultados, fue catalogada la nueva Planta de Cloro Sosa de Sagua La Grande, donde la disponibilidad del financiamiento, demoras con los suministros nacionales y de importación, deficiencias en los aseguramientos y en la fuerza de trabajo calificada, han traído como consecuencia atrasos en su puesta en marcha.
En la reunión también fueron analizadas las inversiones para ampliar las capacidades de almacenamiento de combustibles, que incluyen la construcción de nuevos depósitos, el mantenimiento de los existentes y la recuperación de otros que están fuera de servicio.
Díaz Canel subrayó que este programa es estratégico para el desarrollo y la soberanía del país. (PL)
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