Las Tunas-. En la calle Lorenzo Ortiz y con esquina a la Joaquín Agüero, específicamente en el número 63, está enclavado uno de los sitios más frescos y apacibles de la ciudad de Las Tunas; y que conste, una combinación difícil de concretar en medio del barullo y el “corre ve y dile” del verano, que vive ahora su mes más ardiente.
Se trata de la academia de ajedrez “Armando Laguna”, espacio de mesitas ordenas, tableros siempre puestos a punto y grandes puertas abiertas, por si usted quiere llegarse un momento, sea de los habituales o no, y mover un par de piezas con un amigo, un desconocido o, ¿quién sabe?, solo detenerse a mirar una partida cualquiera.
La lista de visitantes comprende edades diversas, se habla de todo un poco al salir, se han hecho buenos colegas de juegos y parece disfrutarse al máximo, lo mismo de una clase medio improvisada que de una partida rápida; todo en su medida justa.
Y es que en Las Tunas, la tierra de Lázaro Bruzón, el ajedrez tiene muchos seguidores y, claro, también la inserción de programas que apuestan por incentivar aún más su práctica en las escuelas y otras áreas deportivas hace que la asistencia a este sitio, se incremente.
Al lugar llegué una tarde buscando información y me encontré con la sonrisa de una profesora que me dijo: “pero trae niños, abuelitos, a quién quieras traer, te garantizo que llega sin saber mover fichas pero nada… algo aprende”.
Y sí, algo se aprende, que todos no tenemos ribetes de Grandes Maestros, me dije, pero saber no ocupa espacio y el juego ciencia puede ser un camino más para abrir el interés por el conocimiento y, tal vez, usted se atreva a salirse de los tradicional y apostar a él como otra opción del verano. En el centro mismo de la ciudad de Las Tunas, para conseguirlo, existe ya un lugar.